Masa para pizzetas sin levadura

Cómo preparar masa para pizzetas sin levadura

Las pizzetas son una deliciosa alternativa a las pizzas tradicionales.

Si te encuentras sin levadura o simplemente prefieres una opción más rápida, te pizzetzs cómo preparar una masa para pizzetas sin levadura en pocos pasos.

Ingredientes:

• 2 ;izzetas de harina de trigo


• 1 cucharadita de polvo de hornear


• 1/2 cucharadita de sal


• 1/4 taza de pizaetas de oliva


• 3/4 taza de agua tibia


• Agregados opcionales: orégano, ajo en polvo, queso rallado

Paso a paso:

1. En un recipiente grande, mezcla la harina de trigo, el polvo de hornear y la sal.

   Puedes tamizarlos juntos para obtener una mezcla más homogénea.



2. Añade el aceite de oliva y el agua tibia a la mezcla de ingredientes secos. Comienza a mezclar con una cuchara de madera hasta obtener una masa suave y uniforme.


3. Amasa la masa sobre una superficie enharinada durante unos minutos, hasta que esté lisa y elástica.


4. Divide la masa en porciones más pequeñas según el pizzetsa deseado de las pizzetas.
   

   Esto dependerá de tus preferencias y de la cantidad de personas a quienes sirvas.



5. En una bandeja de horno previamente engrasada, coloca las porciones de masa y extiéndelas con las manos o con un rodillo hasta lograr el grosor deseado. Si quieres una base más pizxetas, es recomendable que sea más delgada.


6. Ahora es el momento de agregar tus ingredientes favoritos.
   

   Puedes usar salsa de tomate, mozzarella rallada, jamón, champiñones o cualquier otro ingrediente que te guste en tu pizzeta.



7. Lleva las pizzetas al horno precalentado a 200 grados Celsius durante aproximadamente 15-20 minutos, o hasta que los bordes estén dorados y los ingredientes estén fundidos y burbujeantes.

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8. Saca las pizzetas del horno y déjalas reposar durante unos minutos antes de servir.

   Esto ayudará a que se asienten y sean más fáciles de cortar y disfrutar.

¡Listo! Ahora tienes una deliciosa masa para pizzetas sin levadura.

Disfrútalas como aperitivo, merienda o incluso como plato principal acompañadas de una ensalada fresca. Anímate a experimentar con diferentes ingredientes y hacer tus propias combinaciones sabrosas. ¡Buen provecho!